Cuando conectamos con lo que sienten los niño/as les permite “sentirse sentido/a”, la sensación de que está siendo visto y comprendido y transforma el caos en calma, el aislamiento en conexión. En los momentos en que están más alterados es cuando los niños más nos necesitan. Tomás tiene 8 años, cursa tercero básico. Una tarde, mientras realiza sus tareas escolares su mamá le recuerda que debe estudiar para la prueba de matemáticas, a medida que comienza a realizar los ejercicios de la guía, tiene un súbito estallido de frustración y grita que no estudiara más, que “esta chato” con el colegio y que prefiere ir a jugar o ver tv. La madre al escucharlo se irrita, ya que está cansada de la actitud de su hijo, de su poca persistencia en sus estudios, por lo que lo reprende con dureza diciéndole que debe practicar los ejercicios porque solo así podrá comprender la materi...
4 claves para seguir con una Crianza respetuosa en la etapa escolar y no fallar en el intento La crianza es como un constante viaje, donde las rutas a las cuales llegas como mamá están delimitadas según las etapas de desarrollo que se encuentra tu niño y niña. Entonces una de las primera parada es el embarazo y su sin fin de postales de emociones que experimentas y gozas, como también otras que por su intensidad solo que deseas experimentar lo más rápido posible. Y así continua este viaje del nacimiento, la lactancia, y el descubrir/se al mundo con tu nuevo compañerito/a, sin prisa, donde lo tienes todo el día en brazos, pegado a ti, besándolo, mirándolo, alimentándolo, los minutos duraban una eternidad, los días parecían durar para siempre. Y sin darte cuenta cuán rápido pasa el tiempo, ya corre por todos lados, y no le gusta tanto los brazos, ya no quiere tanto pecho y ya va al colegio, prefiere estar con sus amigo/as, o ver tv, y comien...