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Mi hijo/a ha cambiado, va al colegio

4 claves para seguir con una  Crianza respetuosa en la etapa escolar y no fallar en el intento

 

La crianza es como un constante viaje, donde las rutas a las cuales llegas como mamá están delimitadas según las etapas de desarrollo que se encuentra tu niño y niña. Entonces una de las primera parada es el embarazo y su sin fin de postales de emociones  que experimentas y gozas, como también otras que por su intensidad solo que deseas experimentar lo más rápido posible. 


Y así continua este viaje del nacimiento, la lactancia, y el descubrir/se al mundo con tu nuevo compañerito/a, sin prisa, donde lo tienes todo el día en brazos, pegado a ti, besándolo, mirándolo, alimentándolo, los minutos duraban una eternidad, los días parecían durar para siempre. Y sin darte cuenta cuán rápido pasa el tiempo,  ya corre por todos lados, y no le gusta tanto los brazos, ya no quiere tanto pecho y ya va al colegio, prefiere estar con sus amigo/as, o ver tv, y comienza a expresar con más claridad su rabia, tristeza y hacer prevalecer opiniones… y dice “Mamá no, ya no me gusta hacer eso”, “Yo puedo solo, yo sé, déjame”. 

Pero ¿Qué sucede? , ¿Cuándo dejo de ser bebé?, que pareciera que nadie te aviso que hubieron ciertos cambios en tu pequeño/a, pero ya no tan pequeño, y el  amamantar, fular, o el colecho, ya no son suficiente como guía para continuar con la crianza respetuosa, donde la tan valiosa dependencia y vulnerabilidad de él/ella implican cambios significativos en su actuar, pensar y sentir y más aún en las prácticas que eran tus Armas de oro para aquellos momentos que se hacía más intensa su crianza  y que ahora parece que algo sucedió que nadie te aviso previamente. Y entonces  te preguntas “¿Qué estoy haciendo mal?” ,  “¿Qué le pasó a mi niño/a?”, “¿A cambiado, y en qué momento?.

Tranquila!, aquí comienza una nueva parada, quizás un poco más extensa que la anterior, pero igual de bella y cautivante; etapa escolar, y es que aquí que entra a cobrar cada vez más el valor la palabra Amor, pero no cualquier amor  sino el que dicta una Crianza respetuosa; Amor incondicional, basado en el respeto. 

Y es que el respeto se vuelve difícil cuando el otro te pone a prueba, pues claro aparece el  ímpetu de tan codiciada autonomía, pues ya sabe lo que quiere y lo que probablemente no quiere, aparecen sus intereses o preferencias en su ropa, o gusto de comida, y juegos, más haya si sean buenas o malas, como  ver esos dibujos animados con alto contenido violento  y de los que quisieras que no viera nunca, o se acrecienta el NO quiero hacer esto!, No me bañare!, con su tono de voz determinado y testarudo. 

Es aquí que su individualidad comienza cada día a derrumbar las expectativas, y creencias que creías en algún momento cuando era más pequeño con certeza y  se vuelven incertidumbre pura. Justo cuando ya comenzabas a sentirte cómoda con tu estilo y habilidades como mamá, comienza esta revolución

Seguir una crianza respetuosa con un niño o niña en etapa escolar no es tarea fácil, mucho menos imposible para ti, pero será fundamental considerar  estos 4 aspectos:

1.  Respeto:  En esta etapa el Respeto te pone a prueba, siendo necesario detenerse con atención a observar/te, si detrás cada norma, instrucción, o incluso cariños que das, hay un deseo de guía o  el intento de moldear en él/ella una copia exacta de un niño perfecto de lo que te gustaría que fuera, obviando como realmente es; respeta sus particularidades, actitudes, expresiones. 

2. Comprensión: Mantener una actitud de Comprensión a la transición es sumamente importante para poder acompañar a tu hijo/a  en esta etapa. De otra manera, puedes tomar sus comportamientos como algo personal en tu contra, y sin duda no es así, por lo que evita imponer, descalificar, ignorar los cambios que aprecias en su actitud, expresiones y conducta

3. Compañía: Acompaña desde el amor incondicional a tu niño/a en esta etapa en la cual, por primera vez, siente que está dejando de serlo. Observa, acepta y guía, actúa como una brújula que marca un camino donde él/ella puede ser si mismo sin temor, y asumiendo de a poco la responsabilidad de compartir sus mejores cualidades con los demás, y así potenciaras su autoestima.

4. Sencillez: Realiza acto concreto y sencillo que le ayuden a percibir  tu amor, respeto y comprensión, por medio de una caricia, abrazos, o mirada que transmitan alegría y calma, tiempos compartidos cocinando o ir a jugar juntos, entablar conversaciones con él/ella y te cuente sus intereses y experiencias en el colegio. 

Y para ti ¿Cuáles herramientas desde la crianza respetuosa  te parecen que son  más sencillas y más difíciles seguir haciendo con tu hijo/a? , o ¿Cuáles aplicas hasta hoy y cuales son un desafío actualmente para ti?.

Si tienes alguna duda o comentario porque deseas saber más sobre la etapa que se encuentra tu hijo/a escolar, porque te sientes confundida con las diferentes conductas o emociones que experimenta en este periodo y deseas brindarle calma a él/ella y a ti, hablemos.

Te dejo invitada a que te contacte conmigo a dpardo.psicoeduca@gmail.com

Con cariño
Daniela



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